Una mujer joven y desnuda con el pelo largo y rojo se nos
aparece desde el frente, sentados en el césped en medio de bosques brumosos.
Ella mira en nuestra dirección pero parece que no nos ve. Dos zorros enamorados
la acompañan y solo tienen ojos para ella. Uno de ellos bien puede rasguñarla a
la sangre, ella permanece insensible, contemplativa, sus hermosos ojos azules
en la ola. Estamos inmersos en una atmósfera mágica de leyendas nórdicas o
celtas. ¿Quizás una evocación del hada Viviane en el bosque de Brocéliande?